Las lavadoras con detección de carga pueden medir el peso de la carga y ajustar la configuración en consecuencia. Esto significa que no hay que sentirse culpable cuando se hace una carga pequeña porque el equipo utilizará menos agua.
Más capacidad de peso es útil si quieres lavar algo pesado, como unas cortinas. Una lavadora doméstica tradicional puede aguantar unos 6 kilos, así que, con una lavadora mucho más grande puede que malgastes electricidad si la usas medio vacía.
Con una amplia gama de programas para elegir, puedes ser más específico y elegir el mejor y más económico programa para sus necesidades.
Una velocidad de centrifugado más rápida significa que la ropa se limpia mejor con una temperatura del agua menor. Usar el centrifugado rápido también extrae agua, lo que significa que la ropa sale casi seca. Por lo general, más de 1.000 rpm es muy bueno.
Con una opción de inicio retardado puede programar el aparato para que comience en un momento posterior. También puede configurar la máquina para lavar por la noche si la electricidad sale más barata fuera de las horas punta.
Esto significa que puedes detener la lavadora si tu quieres añadir algo que olvidaste, o sacar algo que necesites urgentemente.
El vapor es una forma rápida para refrescar las cosas que sólo han sido usadas por unas horas, o la ropa con olor a humo o comida.
Durante las vueltas, la lavadora puede llegar a ser muy ruidosa. Con menos ruido la lavadora no es tan molesta y no limitará su uso a determinados momentos.
En un tambor más grande puedes meter cosas mayores como edredones, o se puede hacer una gran carga de una vez.