Carga inalámbrica

Los cables se están convirtiendo poco a poco en cosa del pasado, incluso para cargar aparatos. Basta con colocar los dispositivos que ofrecen carga inalámbrica sobre un la almohadilla de un cargador para que se recarguen.

Aunque existen varios tipos de carga inalámbrica, los productos electrónicos suelen funcionar con inducción electromagnética. Se basa en bobinas de inducción: la bobina de la base genera un campo electromagnético, que la bobina receptora convierte después en electricidad. Esta tecnología se basa en los descubrimientos el ingeniero eléctrico Nikola Tesla a finales del siglo XIX y está en constante desarrollo. Pero no es en absoluto novedosa: piensa en los cepillos eléctricos, que llevan vendiéndose desde los 90.

Damos un salto hasta el siglo XXI y comprobamos que los cargadores inalámbricos están incluso incorporados en los muebles. Si decides usar la carga inalámbrica, ten en cuenta que puede ser más lenta que cargar con cable los dispositivos que tengan tecnología de carga rápida, a no ser que tengas un cargador inalámbrico aprobado por la marca. Además, puesto que cada vez más espacios como aeropuertos y cafeterías están poniendo a disposición del público puntos de carga inalámbrica, es posible que en algún momento te veas envuelto en una carga lenta; teniendo en cuenta lo cómoda que es, esta es una condición que la mayoría de los consumidores están dispuestos a aceptar.

Además del problema de la velocidad de carga, otra desventaja de la carga inalámbrica es que no funciona a través del metal, lo que convierte a los materiales más frágiles como el vidrio o el plástico en las únicas opciones para los fabricantes de productos electrónicos. Independientemente de los inconvenientes, la comodidad de la carga inalámbrica se está abriendo camino en un número creciente de dispositivos, incluyendo mandos a distancia y otros periféricos.

El primer teléfono inteligente con soporte de carga inalámbrica llegó al mercado móvil en 2009: el Palm Pre. Los principales fabricantes, como Nokia, Google y Samsung, añadieron la tecnología a muchos modelos en los años siguientes; la línea Galaxy S de Samsung es compatible con la carga inductiva desde el S6 de 2015. Tras añadir Apple la carga inalámbrica a sus modelos desde el iPhone 8 (2017), la tecnología ha ido ganando aún más terreno entre los consumidores.