Velocidad de descarga

La velocidad de descarga se mide en megabits por segundo (Mbit/s, Mb/s o Mbps) e indica la velocidad máxima de transferencia de datos a la que un dispositivo puede acceder a contenido en línea, desde mensajes, hasta archivos de audio y vídeo, así como descargas de aplicaciones. La velocidad de descarga es normalmente más alta que la velocidad de subida.

Múltiples factores influyen en la velocidad a la que viajan los datos y las velocidades de transferencia reales normalmente son más bajas de lo que los proveedores de internet indican como velocidad máxima. En cuanto a dispositivos móviles, el acceso a internet (también conocido como banda ancha móvil) depende en gran medida de la generación de la tecnología de la señal celular con la que cuenta el dispositivo y que proporciona el proveedor, cada nueva generación ofrece una transferencia de datos más rápida que las anteriores (por ejemplo, 3G, 4G y la próxima polémica generación del 5G). Otros factores cruciales en cuanto a la velocidad de descarga son la cobertura de la red local, la capacidad de la red y la demanda en un momento determinado, así como las interferencias, condiciones meteorológicas y obstáculos (como edificios, árboles, montañas).

A la hora de comprar un nuevo dispositivo recomendamos comprobar las velocidades máximas de descarga y de subida que admite el procesador. Sin embargo, incluso los productos de alta grama pueden volverse más lentos con el tiempo a medida que las aplicaciones y las páginas web requieran más recursos. Además, con el tiempo, la descarga de más aplicaciones también implica mayor sincronización de datos en segundo plano, la buena noticia es que normalmente es posible gestionar los permisos de datos en segundo plano.